Restauración del Templo de San Juan Nepomuceno: recuperar la dignidad del espacio sagrado

Diagnóstico y enfoque arquitectónico

Contexto de la restauración

Hace casi diez años, el Templo de San Juan Nepomuceno sufrió daños importantes tras el paso de diversos huracanes.
El cielo falso colapsó y, desde entonces, al mirar hacia arriba solo podía verse la estructura expuesta y el techo de losa, dejando al templo con una apariencia incompleta, fría y poco digna para la liturgia y el encuentro comunitario.

Con este escenario, surgió la necesidad no solo de reparar:
era momento de pensar en una restauración integral del espacio.

El proceso de análisis

Antes de intervenir, se realizó un análisis completo del estado actual:

  • Estabilidad del techo y estructura existente

  • Condiciones de iluminación natural y artificial

  • Circulación interior durante las celebraciones

  • Visibilidad del altar y zonas litúrgicas

  • Acústica y sensaciones del espacio

El objetivo no solo era “volver a poner un techo”, sino recuperar el carácter sagrado del lugar, respetando su identidad y proponiendo mejoras que lo hicieran más funcional y bello.

Lineamientos del diseño

La restauración contempló varios ejes:

1. Reconstrucción del Cielo Falso

Se diseñó un nuevo sistema de cielo falso, contemporáneo pero respetuoso del lenguaje del templo, buscando:

  • Mejorar la acústica

  • Incorporar iluminación integrada

  • Generar una sensación de mayor amplitud

  • Evitar sobrecargar visualmente la arquitectura existente

2. Rediseño del Altar

El altar es el corazón del templo.

Por ello se propuso:

  • Reconfigurar niveles y geometrías

  • Mejorar la iluminación focal

  • Integrar materiales nobles y durables

  • Dar mayor jerarquía visual al presbiterio

La intención fue lograr un altar más legible, solemne y luminoso, acorde a la vida comunitaria del templo.

3. Renovación de la iluminación

La iluminación anterior era insuficiente y muy localizada.
El nuevo diseño contempló:

  • Iluminación general suave y homogénea

  • Luz puntual en elementos litúrgicos

  • Acabados que reflejan la luz de forma cálida

  • Un balance visual entre la luz artificial y la natural

Con ello, el templo recupera una sensación de acogida, claridad y orden.

Un espacio restaurado para la comunidad

La restauración del Templo de San Juan Nepomuceno no solo recupera un edificio:
recupera un lugar vivo, un punto de encuentro para la comunidad, un espacio que ahora vuelve a expresar dignidad, calma y sentido.